Por Santiago Becerra
La semana pasada, en el centro comercial Westgate de Nairobi hubo un ataque en el que 61 personas perdieron la vida.
Informes revelan que Kenia ignoró las advertencias que se le dio sobre un ataque terrorista que sufrirían por parte del grupo islamista al Shabab, ya que estaban planeando ataques suicidas en el centro comercial y en la Basílica de la Sagrada Familia de Nairobi. Pero el gobierno de Kenia asegura que su agencia de defensa sufrió daños desde el año pasado.
Se dice que el ataque empezó cuando un grupo armado irrumpió en el centro comercial disparando contra clientes y empleados; dejando a algunos vivos para tenerlos como rehenes durante tres días.
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