por Anyelina Skartados
Hoy fue un día especial, por unas horas Paseo de la Reforma se vistió con coches de otras épocas y se dejó envolver por graves claxons y colores antiguos.
El objetivo era claro, romper el récord de más carros clásicos circulando por la calle, y ¡lo logramos!, le quitamos el título a Holanda.
Más de 1,200 carros clásicos desfilaron en las calles del centro, y la mayoría de ellos se encontraban en condiciones excelentes.
Me divirtió dividir en dos tipos a las personas que manejaban orgullosamente sus clásicos: los coleccionistas y los que habían heredado la antigua maquinaria. Los clasifiqué según su actitud al manejar; ya que por lo general los primeros sabían el valor de sus coches y sus miradas se dirigían simplemente al frente, los segundos, por el contrario, volteaban hacia el público con grandes sonrisas.
Al ver estos tesoros ambulantes me di cuenta de que México es rico en muchos aspectos, somos unidos, alegres y, aunque nos encanta decir lo contrario, hay buenas posibilidades económicas.
