ESPAÑOL: De la evolución del idioma a su devaluación
Como se ha dado a conocer en los últimos meses, la Real Academia Española (RAE) hizo algunos cambios en el famoso Diccionario que ostenta su nombre, y no muchos han quedado en descontento con esta, llamémosle, "transición".
Si bien es cierto que a lo largo de los años de su existencia, el Diccionario de la Real Academia Española ha impulsado (o mejor dicho, aprobado) muchos cambios, creo que esta vez han ido demasiado lejos.
"La lengua es de quien la habla", dicen, y es cierto: Si estos cambios tuvieron que darse, fue porque nosotros, sus hablantes, los hemos forjado e incluso establecido dentro la vida cotidiana, y la tarea de la Academia no es negar lo que los hispanohablantes crean y adoptan, sino, simplemente, recopilarlo...
Entonces, replanteo la -retórica- pregunta: ¿No creen que hemos ido demasiado lejos? Quiero decir... "papichulo", "tunear", "amigovio", "bluyín" y "órsay" no suenan exactamente muy... exquisitas, a mi parecer. En fin, no es cosa mía ni de ningún otro individuo juzgar estos cambios como evolución, devaluación, o incluso involución, pero puedo plantear la interrogante. Tal vez estos cambios sean simplemente algo que tenía que pasar, como consecuencia de la globalización.
No sólo la tecnología y los conocimientos se homogeneizan con el mundo, ¿eh?