Por Paola Iridee
Hablemos de Jan Svankmajer. Quién es, te preguntarás... Yo respondo: quien es no importa tanto como lo que hace, pero menciono de paso que es un multi-artista checo que ha destacado, sobre todo, por sus impresionantes trabajos cinematográficos (aquí volvemos al dilema: ¿ser... o mejor hacer?). No contaré sus obras pero hablaré de ellas, esperando generar en ti, lector, un interés implacable.
Sucede que Svankmajer es un maestro del stop motion, técnica de animación severamente minuciosa, y el título de "maestro" lo tiene bien merecido, ya que sus personajes son, en gran medida, TAN realistas, que causa cierta conmoción verlos... actuar como actúan en escena, y no sólo eso, sino que el artista dota a todo su arte de un aura macabra, decadente y rota; lo más interesante de Svankmajer es que, para rematar, no sólo su forma de hacer arte es sumamente atractiva (para bien o para mal), sino que también las temáticas de sus obras fílmicas son profundas, reflexivas y -qué se diga..- ¡sumamente mordaces y atinadas!
Svankmajer retoma -muy interesante y casi paradójicamente- temas tan simples como el comportamiento del ser humano (y de su simpleza parte su profundidad), pero desde su perspectiva surrealista, enteramente simbólica, rompiendo la coraza y llegando a la mismísima alma humana; su naturaleza.
El trabajo del cineasta checo es fácilmente reconocible por no sólo utilizar plastilina para sus stop motion sino los objetos menos convencionales, como trozos de carne, pasta de dientes y verduras, todo esto rodeado por su distintivo halo oscuro y ciertamente grotesco. Por si fuera poco, los diálogos se reducen al mínimo, dejando, a fin de cuentas, todo el trabajo de descifrar el mensaje al espectador, así que... ¿crees estar preparado para Jan? Si tu respuesta es "sí", aquí dejo una pequeña probada para ti:
https://www.youtube.com/watch?v=ViEv9tdu9wY
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